El proceso de vendimia es totalmente tradicional, recogiendo la uva en el momento óptimo de su madurez. Vendimiado a mano, cada racimo es seleccionado tras tener en cuenta su estado de salubridad y su madurez. Si no cumple con todos los requisitos, la uva se destina para hacer vinos de segundo nivel, siguiendo siempre los criterios más estrictos fijados por la dirección de Caterra.
 
El traslado de la uva a la bodega se realiza con cuidado para que la uva no se rompa o deteriore, ya que la pérdida de zumo podría acelerar una fermentación prematura totalmente indeseable. Como suele suceder en muchas de las zonas agrícolas de nuestra geografía, la escasez de mano de obra autóctona y la creciente edad de la población que basa su economía en el cultivo de la tierra, hace imprescindible la contratación de mano de obra foránea.
 
Sin embargo, la política de calidad en todos los procesos de la viticultura y vinificación, exige que los miembros activos de Caterra den una formación previa a los nuevos trabajadores temporales y para garantizar este 'sello' de garantía, el vendimiado se realiza continuamente bajo el experto ojo del propietario de la finca.
 
Dependiendo del tipo de uva y de la climatología, la vendimia en La Pobla de Massaluca comienza alrededor del 15 de septiembre y acaba el 15-17 de octubre, haciendo que la recolección tenga una duración de aproximadamente 30 días a 45 días, dependiendo de la climatología.